2.4.09

Poema de María Elena Tolosa



Hay soles vagabundos
harapos en su cuerpo,
el dolor insoportable de los huesos,
la incógnita espera
detrás del asombro, de la angustia,
y esa indiferencia que lastima
cuando callan al verla.

© María Elena Tolosa
Foto: Eduardo Naranjo

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

A veces duele más la indiferencia que todos los otros males del cuerpo. Hermoso tu poema, María Elena.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

2.4.09  
Blogger Avesdelcielo said...

¡Cuánto dolor, tanto que uno se siente desprotegido!Conmovedor. Felicitaciones.
MARITA RAGOZZA

2.4.09  
Anonymous Anónimo said...

Buen poema María Elena. Y la ilustración de Gus acompaña impecablemente ese decir doloroso de tus versos.

Liliana Chavez

3.4.09  
Anonymous Anónimo said...

maría Elena, duelen los versos y duele esa indiferencia de la que, muchas veces, somos dueños. Muy buen poema. Marta Ravizzi

3.4.09  
Anonymous Anónimo said...

¿Callan al verla por indiferencia, por culpa, por ignorancia, por desidia? Creo que lo más terrible es que callan por comodidad. Un gran poema, querida amiga. Mi admiración
Alicia Perrig

5.4.09  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

¡Es tan difícil encontrar belleza en el dolor! pero tú lo lograste... con creces.

10.4.09  
Anonymous Anónimo said...

Maria Elena,el dolor en cada imagen me llego al corazon,en el dolor tambien se crece
Un abrazo
marite

30.4.09  

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