Poema de Jorge Ariel Madrazo

El espía

Aquella lumbre por lienzos opacada
de un evanescente resplandor rubí
-por favor, compréndanlo, les hablo
no de alegre ventana sino de esa otra
enfrentada a mi espionaje vergonzante
donde acaso ahora mismo un enfermo
sin un átomo de fuerza ya, ejecute
la agonía que ni alcanzó a ensayar,
en esa roja luminaria o dormitorio tan
irreal como sus sombras de oriente a occidente
¿no seré yo quizás el desolado huesped
que allí muere y la agüita se escapa de sus
ojos en tanto aquí, no lejos, con lógico estupor
desde mi barandal yo lo espío y me espío
y me aferro a mi silla con pálidos nudillos
y me siento tan sano en esta blanca noche?

© Jorge Ariel Madrazo