Prosa de Cristian Gentile
Viaje al horizonte
Es un bote pequeño, si apenas cabemos tu recuerdo y yo.
Hace días que navegamos, sin embargo, tengo la sensación
de que jamás nos movimos. El sol no se ha ido, como si deseara ver qué hacemos, cómo continuamos.
Tu miras tiernamente al horizonte y sólo necesito eso para seguir sosteniendo los remos. Te llevaré hasta allí, para que puedas verlo, rozarlo con tus manos, sentirlo. Vivir de nuevo, al amparo de la esperanza, envuelta en el sigilo de un mañana. El reloj de arena hace rato detuvo su marcha, como ofreciendo una tregua, o quizás siente pena de hacer pasar los segundos, allí donde el mar medita una a una sus olas. Dedicado a complacerte, me escondo en tu mirada. Trato de remar más fuerte para demostrarte mi esfuerzo. No dices ninguna palabra, sólo me miras. Interrumpiendo al silencio, te prometo que el destino está próximo, aunque el viaje sea largo y tedioso. Te prometo que no dejaré de remar, aunque mis brazos ya casi desmayan en su continuo intento. Buscas que te diga algo más pero no puedo siquiera mover los labios, no cuando el sol se ha alejado, como cansado de esperar. El viaje al horizonte resulta más agotador de lo que pensé. Tu imagen empieza a borrarse. Ya casi no distingo tu figura. Lejos de resignar la magia de aquellos recuerdos, en donde sonreías, te digo, no interesa, mi dulce compañera, te avisaré cuando al fin hayamos llegado.
© Cristian Gentile
1 Comments:
Me encanto tu "Viaje al horizonte".
Te agradezco este bello momento.
Un abrazo.
Dragontesa Leuzzi.
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