9.6.09

Poema de Cecilia Glanzmann


ALBEDRÍO

Ah, duendes de mis rías
viviéndome
desde el sigilo del sueño
a la voracidad del bullente humano,

en el zócalo preciso de solsticios
y equinoccios

hay Alguien en el Algo.
Él signa y deja sueltas las amarras del alma.


© Cecilia Glanzmann

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Cecilia, me gusto el poema, en especial esos dos versos finales.Un abrazo y felicitaciones


Liliana Chavez

9.6.09  
Anonymous Anónimo said...

Esas amarras del alma que quizás se sueltan sólo en el sueño, Cecilia.
¡Me encantó tu poema! Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

9.6.09  

Publicar un comentario

<< Home