Poema de Irene Marks
KIMONO
...Cuando ellos me dijeron:
“ Préstame tu kimono”
tuve frío
Ni un recodo en la senda
ni un arbusto
El kimono se había puesto a bailar
sobre los cuerpos,
era un manto extensísimo
Me aparté
Estrellas le habían dado
lluvias súbitas
arcos
en la Ciudad de Luna y Medio
El kimono
que nunca lo planché
ni lo lavó otra cosa que los ríos
y la corriente rápida del aire.
Ahora no recuerdo los dibujos
Acaso algún dragón echará fuego
desde antiguas infancias,
acaso algunos árboles
con las ramas tan leves
tiendan sus flores púrpuras.
Acaso.
El kimono.
La piel que se fugó.
Mi lejanía.
© Irene Marks
6 Comments:
Irene:
este bello poema me hizo recordar a un viejo poema, que titule senkondai,
fue agradable leerte
mi abrazo enorme.
SANTOAMOR
Bellísima evocación, Irene.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León
Los atavíos del recuerdo no se fugan definitivamente Irene,están ahí debajo de la piel y respiran por los poros (muy bello tu poema)
Querida Irene,
Hay un símbolo recurrente que enfatiza de alguna manera, la nostalgia, donde "un manto extensísimo" podría ser un sentimiento de separación del mundo, que busca tal vez, algún tipo de resarcimiento y purificación. Un poema excelente,digno de aquellos primeros poetas que rendían ofrendas a la "diosa blanca", te felicito.
Abrazos
Elisa Dejistani
Irene, más allá de toda consideración crítica (ojo, está muy bien escrito), tu poema tuvo magia para mí, mucha magia. Gracias.
Jorge Luis Estrella
Irene: que originalidad!!! tu poema me sugiere un proceso muy profundo, un dejar atrás, una entrega y la esperanza de la flor nueva, transmutación, renacimiento.Experiencia que recreaste con singular belleza.
Un beso grandote, María Chapp.
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