7.7.09

Poema de Antonio Pourrere


APENAS CON EL ALMA

Enorme es el rodeo que nos deja la calma.
Reconocer la meta preparada,
trasladar la esperanza sin nombre conocido.
Una barcaza quieta
que se aplasta a la arena
con un dejo amarillo de tibieza.
Tengo ajadas las manos
de acariciar silencios.
La mirada recortada en el tiempo,
allí, detrás..., la juventud eterna
de haber creido cielos.
Orquideas y esmeraldas, un deseo,
solo pétalos sueltos del pasado,
un reflejo de nubes.
Hoy sé que todo está,
transita y se transforma.
Caminos sugeridos...,
recorridos apenas con el alma.

© Antonio Cristóbal Pourrere

6 Comments:

Blogger Unknown said...

Antonio
comparto esta melancolía que me ha dejado tu poema. Detrás del alma se quedan los recuerdos y las cosas que alguna vez fueron preciosas, pero este es el aprendizaje inevitable.
Me encantó. Eduardo chaves

7.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Todo transita y se transforma"hasta lo que plasmamos en los poemas, ya que cada uno recoge cosas distintas.
un beso
Anahí Duzevich Bezoz

7.7.09  
Blogger ALICIA CORA said...

Antonio, qué belleza de poema. Me hiciste emocionar. A veces yo también tengo las manos ajadas por acariciar silencios ¿y quién no?. Felicitaciones y un beso de Alicora.

7.7.09  
Anonymous Anónimo said...

tengo ajadas las manos/de acariciar silencios...
que siempre sepamos encontrar bla caricia de un poema..un abrazo antonio.maria del mar

8.7.09  
Blogger Tony said...

Gracias amigos por vuestras palabras. Cuando le envío a Gus algún poema y él tiene la deferencia de subirlo, trato de llegar a Uds., colegas excelentes, a quienes leo aunque no me den los tiempos para comentar sobre todos, y así achicar los espacios de tiempo que a veces nos separan. Fraternalmente. Antonio.

8.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Quedan los recuerdos, en esa calma que nos deja la nostalgia. Poema de una música impecable. Felicitaciones
Alicia Perrig

10.7.09  

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