Poema de David Rosales

PARENTESIS

Abramos un paréntesis de intimidad
en dónde la carne se transforme
el encuentro atice, redima,
el límite de tu desnudez
sea solo la cercanía
de mi cuerpo sombrío.

Que tus finos dedos dancen
en mi espalda, abran surcos,
compuertas, arda mi piel con densos latidos

Mis manos reconocen el rumor
del mar en tus pechos. A la deriva
viaja una caricia
evocaciones sin reparo,
un mordisco justo ahí, no,
no me devores

alisto mi enhiesta lanza, potente,
amenzante, protector, ansioso
a explorar tu interior
sacudir cimientos, edificar,
embestir, retroceder, insistir,
abrazame-abrasame.

Este equilibrio, cicatriz aguda
transpira a cada poro
allí suelo otear al horizonte
norte de lloviznas intensas,
cantar con gozo de violencia
dentro, en el placer de tus entrañas

© David Rosales
Pintura: Mónica Palla/Daniel Marino