14.7.09

Poema de Genoveva Arcaute


Santa Águeda (el poderoso que la pretendía, al ver que se negaba para mantenerse virgen, le cortó los dos pechos)

Aguedita se descubre
un bulto en el pecho.
No quiere ir a rayos.
Tiene miedo del doctor.
Él la desea.
Cuando palpa despacio
todo se le pone color de pezón.
Pero va.
La mamo no la mima.
Muchas microcosas aparecen
en la doble esfera
como constelaciones.
Ablación, ablación-
Grita el doctor
despechado (perdón)
y toma su cuchillo.

¿Qué hará ahora Águeda?
¿Colgarse almohadones
pedir que le apaguen la luz
ir a uno de esos clubes de tontos
lleno de agueditas?

Una cada ocho, dicen las noticias.

© Genoveva Arcaute

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Geno, durísimo poema, me estremeció pero siempre será bueno poner en el tapete estos temas
Un abracito.


Lily Chavez

15.7.09  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Duro poema, estremece desde la realidad con ese final cotidiano de titular estadístico.

abrazos
Elisabet

16.7.09  

Publicar un comentario

<< Home