Poema de María Del Mar Estrella
LO PROHIBIDO SAGRADO
...........................A Juan José Ceselli
No escuches al olvido que te humilla
ni al silencio que oxida los paraísos pródigos
donde los míticos demiurgos proclamaron
las bodas infernales de lo prohibido y lo sagrado.
No mires la corrupta ignorancia
que asedia las trincheras del lenguaje
con cilicios mediocres y mediáticos.
No te desilusiones de los hombres.
Fauno de la elegía, tu viña de poemas
nos dio la pulpa de una vid madura,
el galardón de la confianza.
Esa señal que nos marcó entre todos
cuando nuestra palabra era invisible.
Que no te hiera la injusticia. Sabemos que es así
que los laureles comercian por contrato sus prebendas
y que siempre o casi siempre ( o nunca)
los homenajes reptan rezagados como serpientes venenosas
prostituídas por lamentable latrocinio.
Deja que la jauría fagocite sus pordioseras ignominias
hasta que ya no quede ningún rastro
de literaria podredumbre.
Hasta que sólo tu palabra - tu manifiesto surerealista-
triunfe en el edén del desterrado.
© MARIA DEL MAR ESTRELLA
8 Comments:
María del Mar: como cada lectura que realizo de ti: un poema maravilloso. Siempre dibujas con tu palabra el sentimientos vívido de la eterna poesía. Un abrazo. Antonio.
Elaborado poema. Coíncido con Tony, puro sentimiento.
Un poma que atrapa desde el primer verso
abrazos
Elisabet
Querida María
Tu palabra henchida y contundente
en este merecido homenaje a Ceselli.
Felicitaciones!
Abrazotes
Elisa Dejistani
La poesía triunfa no en numero, sino en concepto, en vivencia.
La ignominia no gana, tiene un vuelo efimero, casi inútil.
Bello poema que nos identifica.
Felicitaciones
Silvia Mottes
Un despliegue de imágenes fuertes para dar fuerza y vencer la ignorancia y la injusticia. Muy logrado.
MARITA RAGOZZA
María del Mar
he disfrutado de tu poema, este increíble camino que propones para encontrar un mundo donde todo sea distinto. La realidad es tan tremenda que a veces sólo la metáfora alcanza para nombrarla.
Eduardo Chaves
María del Mar: un poema de encarnizada defensa de quien fue injustamente olvidado, expresado con toda fuerza e indignación , parañ luego volcarse en un tono de ternura y hermandad en forma de diálogo con el gran poeta surrealista ausente.¡Felicitaciones!Irene Marks
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