Poema de Mary Acosta

PASAJERO SOLITARIO DE INFINITA ESPERA

Virus cerebrales invaden alterados
a las somnolientas neuronas cristalinas.
Derrotan la helada conciencia,
perforando las sienes arrugadas
de la cordura en derrumbe.
La danza de transformación
confunde al tiempo,
pasajero solitario de infinita espera.
La conflictiva razón,
se divorcia del hombre ante la reverencia agónica
de una vida desnuda.
Los pensamientos extraviados,
tejen significados enigmáticos
sobre direcciones irreales,
descarnando respuestas
y anunciando el nacimiento
de sombras disfrazadas de materia,
que se expanden por los laberínticos
pasillos del mundo.

© MARY ACOSTA