Poema de Karina Sacerdote
Vació el teamo
vició el teamo que anudaba su cuello
en el tapete gris de los sinpasos
cerró la mirada compasiva ante el asombro
ante la inminente huída de la luz
pensó
que para levantar al caído debía ser fuerte
y presionó el dedo en la puñalada
no supo
que los derrotados necesitan de caricias
© Karina Sacerdote
4 Comments:
En medio de las desgarraduras que se sienten al leer tu soberbio poema, las imágenes danzan en las pupilas desde este lado.
Besos,
Migdalia
La misericordia y el perdón son las mayores de las caricias,hermoso poema educativo por excelencia...(un abrazo señora)
Excelente poema, con un cierre que lo enaltece.
abrazos
Elisabet
Karina:
tu sensibilidad a flor de piel en cada poema; una maravilla.
Besos
Lili
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