Poema de Irene Marks

El fin de los espejos

Espéjame espéjame
aire de luz
agua que corre bajo el sol de los días
Espéjame
Cúbreme con tu larga cabellera
donde el viento germina
Muéstrame cómo brillan las sílabas en magia
y cantan las raíces
cuando la lluvia vuelca sus tazones
y aparecen las hadas
para marcar las puertas del rocío
Espéjame como la misma pena
cuando tejen los ojos el dolor general
Cuando la sangre cae sobre la hierba
y otra víctima llora la montaña
en lágrima cautiva
Espéjame en la huella de las constelaciones
Transfórmame en sendero en pétalo en beso que se expande
Y que el agua se lleve mi reflejo con los otros reflejos
Y los reúna el mar bajo la noche de galaxias abiertas
cuando murmuran las estrellas
despiertan los caminos
y en ancha luz los espejos se caen
y dan paso a la vida

© Irene Marks