13.9.09

Poema de Patricia Díaz Bialet


POR QUÉ HAY QUE TENER AMANTES (I)

Ahora abunda la cautela,
el miedo o la aburrida recompensa.
Abunda la palabra contundente,
el saber común,
lo prefijado.

Por eso me emperro detrás de todo como punto imberbe en el vendaje.
Desde allí titilo mi despojo de odalisca y así me recupero.

Yo detrás de todas tus mujeres soy la que fulguro como un alga incandescente

y te llamo cien veces a mi cuerpo
a mi cóncava cueva de planeta parcial e inhabitado.


© Patricia Díaz Bialet
Pintura: Marina Tapia Perez

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

faaaaaaaa está re bueno, cunta convicón, que bella amnera de decirlo, me hizo acordar a cosas de Benedetti, a la furza de Roque dalton, a cosas de Alejandra P, de verdad muy placentero y profundo, el placver creo es lo que hay que lograr en el poema, y en este está, muy bello. Lucas Andrín.

15.9.09  
Anonymous Anónimo said...

Una respuesta contundente a la hora de los mandatos y los permisos, Patricia.
Aplausos y un beso grande
María Rosa León

16.9.09  
Anonymous Anónimo said...

Siempre el amor desesperado (y desesperante) nos hace sentir como con un fulgor único e inigualable, aunque estemos tan deshabitados ¿no? Muy buen poema
Abrazos
Alicia Perrig

24.9.09  
Anonymous Anónimo said...

Me encantó, fuerte, convincente, con la sutileza del erotismo descubierto y revelado.
Felicitaciones
Juan Carlos Rodriguez

28.9.09  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Con la calidad expresiva de siempre. Felicitaciones Patricia.

30.9.09  

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