25.11.09

Poema de Alfredo Lemon



ENDIMIÓN

Luego de cuidar los rebaños,
me quedé dormido en el Monte Latmos.

Era verano,
la hora era clara y entraste en la cueva.

Iluminaste el momento con tu luz de cristal.

El roce de tu boca encendió mi noche.

Quitaste el velo de mi sombra,
conociste mi cuerpo y mi destino:

bebo demorándome
........................ tus lágrimas de leche.

© ALFREDO LEMON

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"...bebo demorándome tus lágrimas de leche."
Excelente cierre para tu excelente poema, Alfredo.
Aplausos y un gran abrazo
María Rosa León

27.11.09  
Blogger Silvia Loustau said...

Querido Alfredo, siempre tu poesía tienen un toque de scherzo en la palabra. Un abrazo,

30.11.09  

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