Poema de Alfredo Lemon
ENDIMIÓN
Luego de cuidar los rebaños,
me quedé dormido en el Monte Latmos.
Era verano,
la hora era clara y entraste en la cueva.
Iluminaste el momento con tu luz de cristal.
El roce de tu boca encendió mi noche.
Quitaste el velo de mi sombra,
conociste mi cuerpo y mi destino:
bebo demorándome
........................ tus lágrimas de leche.
© ALFREDO LEMON
2 Comments:
"...bebo demorándome tus lágrimas de leche."
Excelente cierre para tu excelente poema, Alfredo.
Aplausos y un gran abrazo
María Rosa León
Querido Alfredo, siempre tu poesía tienen un toque de scherzo en la palabra. Un abrazo,
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