Poema de Graciela Licciardi
De tanto saber
supe de bordes inauditos
de locura en la entrepierna
de un baile de cuerpos
supe
de extasío al rojo muerto
de tus pupilas rotas
supe
y no me conmovió tu viaje
tu casa lejos
tu partida
de angelito vargas y centella
supe
que ya no estarían más
supe
del abandono sabido
eternamente conversado
supe
y estuve de acuerdo
dije sí
dije está bien
y supe
que la tristeza no termina
que arroja sus penas
cada tanto
y supe
© Graciela Licciardi
3 Comments:
Querida Graciela: en tu poema la pena y la nostalgia van tejiendo una atmósfera de sucesos y tiempos idos, con un"supe" anafórico que nos da el ritmo del tango y también su sentimiento. Inquietante , sensible, con un fino manejo del lenguaje aparentemente simple..Un beso de Irene Marks
"...supe que la tristeza no termina que arroja sus penas cada tanto..."
Muy bello y conmovedor tu poema, Graciela.
Aplausos y besos
María Rosa León
David Antonio Sorbille dijo...
Magnífico poema Graciela. Un gran abrazo.
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