9.11.09

Prosa de Myrtha Milella



Tengo tanto desaliento al verte sentado majestuoso y arrogante en los estrados que perfilan el cinturón de mi morada, hasta pienso, que no te abrasaré como aquellas tardes de hastío cuando tu serenidad me arropaba dejando atrás la oscuridad de mi certeza.

Siempre te amé, desde el tiempo en que lamías mis senos incipientes y las aristas de mis curvas adolescentes, donde sentía la tibieza y el cobijo de tu traje de lluvia que adormecían mis espacios que ahora duelen.
No se lo que pasó. -¿Por qué te volviste loco?-. si mis brazos están siempre esperando los tuyo, junto al fluir de mi desamparo que no sabe de orillas.

Me has herido, no solo a mi, también a las gaviotas que perdieron el crepúsculo junto a sus nidos, en el banco de arena.

Sin poder detener el furor de tu desliz , me unjo ante el manto de tus aguas, y te abro las puertas para que sin tropiezos, penetres en mi esencia, y te alejes, cuando hayas saciado los rincones de mi cuerpo, en madrugadas de preguntas.

Dejo una luz encendida ante la bruma de tu arrebato
En tanto… aguardo afuera.

© Myrtha Milella

5 Comments:

Blogger Myrtha Milella said...

Garacias Gus, por publicarlo, buen posteado.
besos myrt

9.11.09  
Anonymous Anónimo said...

En medio de tanta desolación, al final brilla una chispita de esperanza: "En tanto... aguardo afuera".
¡Muy hermoso, Myrtha!
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

10.11.09  
Anonymous Anónimo said...

Gracias Maria Rosa, por tus siempre comentarios.
Es un texto al Rio, se venia la creciente, habia que desocupar la casa de Paso de la Patria, ahora bajaron las aguas.
besos myrt

12.11.09  
Anonymous Anónimo said...

Myrta:
Esta prosa poética es muy bella. Expresa mucha tristeza, pero se abre a la esperanza.
Saludos, Camilo

17.11.09  
Blogger Unknown said...

Muy sentido Myrtha, gracias por escribirlo y traerlo, Julia

11.2.10  

Publicar un comentario

<< Home