Poema de Cecilia Glanzmann

A MAXIMILIANO
......... Y A SU GABRIELA Y SU FRANCO, A SUS PADRES, A SUS AMADOS SERES ENTRE LOS QUE TAMBIÉN ESTOY…


Cuando la historia traspasa
los umbrales de lilas
el aura se expande.

Cuando se pincelan de lilas las campanas
atardeciendo en violetas áureos
es llamada el alma
y la Luz del túnel la conduce a Cristo…
(Maximiliano… lo sabes…)

La voz, la mirada, los haceres
se nos quedan
junto con las lágrimas.
Ángeles y más ángeles
nos dan agua de vida
al corazón quebrado
y en la Luz la paz es camino
siempre es posible camino.

El amor abraza y libera.

Ah, Maximiliano, nos dejas mucho
y tu dolor en las llagas del Divino Maestro
sean redención y paz.
Mucho diste y nos diste en tu breve vida.
Gracias!!!

................Cecilia


© Cecilia M. G. de Glanzmann ( 2 de diciembre de 2009)

NOTA:
Lo anterior fue escrito con la intención de leérselo a él, en vida, ya que de todo esto conversábamos y Maximiliano estaba preparado para su partida. No pudo ser así, sino que lo leí y lo dejé a los suyos… luego de su última Bendición Cristiana, el martes 8 a la tarde temprano.
Su decisión fue no ser velado públicamente, su ya menguado cuerpo…, estuvo en su cama, cubierto con sábanas blancas, y su cabeza no. Su rostro conservó durante 24 horas su juventud y belleza, a pesar de la delgadez extrema, y una expresión muy hermosa de paz. Cuando partió, ya desconectado del mundo desde dos días atrás…, esbozó una sonrisa y una pequeña lágrima resbaló de su ojo derecho .Su otra decisión fue ser cremado, y traído a Puerto Madryn… lugar que mucho amó.