5.1.10

Poema de Adriana Maggio



Mi dolor tiene los ojos
de débil cristal.
El grito, estrellado de espinas,
lo agrieta,
parte el vidrio de sus ojos claros,
serenos de llorar desde la aurora.
Sus párpados relucen como peces,
desde más atrás del horizonte.

El dolor
hiere mi carne
con las astillas de sus cristales.

© Adriana Maggio

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Este poema duele.

Y además, es bello.

Un abrazo,

Alicia Márquez

6.1.10  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Impecable y doliente poema. Te felicito. Además te agradezco tus buenos conceptos hacia mi obra.

10.1.10  
Blogger Juan Ricardo Sagardía said...

Adriana:
te leo ygusto del poema y los sentimientos que expresa es como un dolor echo poema echo canción, bravo Adriana.

SANTOAMOR

10.1.10  
Blogger galáctica said...

Adriana:la fragilidad humana pintada desde el cristal del alma, transparente , bellísimo pero también un arma de doble filo. Cuando se rompe hiere al que lo posee, lo desangra. Todas esas sensaciones produce este poema parido desde el dolor. Besos Irene Marks

12.1.10  
Blogger Martín Jiménez Guerra said...

Un poema que lastima, punza, hiere las carnes con las astillas de sus cristales.

Beso.
Martín.

13.1.10  
Blogger Norma said...

Hola Adriana.
Solamente estas pocas palabras para sumar mi voz a los elogios. El tuyo es un poema que nos muestra el desnudo dolor del alma herida. Un poema que cuenta y canta.
Gracias

16.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Bello y hondo Adriana
frágil como la vida
una moneda con las dos caras

desde graciela abrazo

22.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Querida Adriana, cuánto dolor...y cuánta belleza en tus imágenes: "grito, estrellado de espinas"...."párpados relucen como peces"....bellezas!!!! Un besote amiga, María Chapp

2.2.10  

Publicar un comentario

<< Home