Poema de Fernando Sánchez Zinny
El augurio
De todo aquello
sólo guardo la soledad.
El amor sin destino es un murmullo
en un arboleda lejana
cuya sombra jamás conoceremos.
(Un resto, allí, se ha convertido en canto,
en polvillo de luz entre ramas que el sol descubre.)
No sé si hubiese deseado
cosas distintas, es decir:
que esta historia siguiera como azar incumplido.
No me preguntes más:
la fecha, la hora y el trayecto,
describen algo que termina,
no que comienza.
(Comienza un niño en pos de los augurios:
en ti se inicia un día azul y largo,
que no tendrá poniente.)
Tan dulce dimensión, muerte que invade,
silencio que llama al silencio, manos altas, visión borrosa,
estambres de oro que un viento suave acuna.
No me recuerdes con dolor, no me recuerdes:
piensa que habrá para nosotros
tanta felicidad como antaño hubo.
© Fernando Sánchez Zinny
3 Comments:
Olvidar el dolor para poder esperar la felicidad... ¡Qué temazos, Fernando!
Felicitaciones y un gran abrazo
María Rosa León
Bello bello, lluvia suave por el corazòn. Milagros Rodrìguez
David Antonio Sorbille dijo...
Un poema magnífico que demuestra la hondura y genio de un gran poeta. Un gran saludo, Fernando.
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