25.4.10

Poema de Victoria Asís


Cuando la vida me encuentra así:
Devastada y en silencio.
siento que una mano oscura golpea
la aldaba de mi entraña
y entra en mí un presagio de horas
tormentosas.

No encuentro refugio ni consuelo
en la palabra no hay sones ni colores,
capaces de abolir al desolado gris
que opaca el brillo de la tarde,
no me da tregua ni sosiego.

Mi sentir está allá,
cautivo de sus verbos que no llegan a mi playa
vacía de notas y armonías
y así muere el concierto de su voz,
desnudo de sonidos el ave adolorida de mis versos
plega sus alas al borde del abismo. . .

© Victoria Asís

6 Comments:

Blogger Cecilia Ortiz said...

Creo que es el secreto instante de pánico que llega cuando sentimos el poema llegar hasta nosotros. Y no hallamos palabras ni sensaciones claras. También creo que si es eso, lo superaste.

Un gran abrazo

Cecilia

26.4.10  
Anonymous Anónimo said...

El ave que pliega sus alas las volverá a desplegar en tu poesía, victoria.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

26.4.10  
Blogger galáctica said...

Victoria:En este poema expresás con claridad esos momentos donde la muerte nos tira de los ojos, donde la oscuridad nos fagocita.La palabra lo sabe("mi playa vacía de notas y armonías"), la palabra se hace voz de los que tienen "las alas plegadas".La palabra en las sombras.Muy logrado Irene Marks

27.4.10  
Anonymous Anónimo said...

María Rosa es un honor recibir sus comentarios. Un abrazo. Vic

30.4.10  
Anonymous Anónimo said...

Nuevamente le agradezco Cecilia su comentario hace que me sienta muy halagada con ellos. Cordialmente. Vic

30.4.10  
Anonymous Anónimo said...

Irene, gracias por sus palabras, un gusto recibirlas. Un fuerte abrazo. Victoria

30.4.10  

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