2.5.10

Poema de María Elena Tolosa


Ahora que el silencio

Ahora que el silencio
me llama desde adentro,
siento las palabras
.......... que dolieron.
Olvido la noche.
Juego con mis sueños.
...... Despierto.
No veo a nadie.
Algo me atrapa
en tanta oscuridad,
..... es todo
lo que no pude dar,
lo que di y no aceptaron.
Lo que escuché a hurtadillas
cuando todos dormían.
Es en lo mas profundo
donde escondo mis angustias
......... y sueño
en despertar sin rencores

© María Elena Tolosa

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

y es "desde adentro" donde se producen los verdaderos encuentros con nosotros mismos, los contrastes y las conversaciones con ese lado oscuro con el que se establece la lucha, hasta recuperar esa ínfima luz de esperanza. Muy bueno María Elena.

Elisa Dejistani

3.5.10  
Blogger galáctica said...

María Elena:El juego de lo onírico y lo real,el despertar en la noche donde "Algo me atrapa en tanta oscuridad". En ete ir y venir entre el sueño, la vigilia y el despertar hay una introspección profunda que obtiene frutos de esas tres dimensiones.Sólo el que tiene mucha libertad interna puede entrar y salir así de esos tres reinos y ponerlo en palabras. muy logrado .Saludos poèticos Irene Marks

4.5.10  
Blogger Mónica Angelino said...

Despertar en la poesía.

Besossssssss

4.5.10  
Anonymous Anónimo said...

Despertar sin rencores después de los altibajos del sueño y la vigilia es el logro de la poesía y de tu poesía, María elena.
¡Bellísimo tu poema!
Aplausos y besos
María Rosa León

4.5.10  
Blogger Elisabet Cincotta said...

y el sueño podrá ser realidad.

abrazos
Elisabet

5.5.10  
Anonymous Anónimo said...

Despertar sin rencores, a pesar de todo, ese es el secreto de tu mano siempre cálida.
Te abrazo, querida amiga
Alicia Perrig

8.5.10  
Anonymous Anónimo said...

Creo que tu enorme Fé es lo que te ayuda a despertar limpia, llena de esperanzas que, aunque no las digas con palabras cotidianas, las decís en versos que te redimen.
Sabés bien,cuando ahondas en tu propio interior que la poesia es bálsamo y compañía, relago de ese Dios que tanto amas.
Susana Giraudo

28.5.10  
Anonymous Anónimo said...

escuchar nuestra propia voz interior, para meditar sobre nuestros actos y sus consecuencias, MARÍA ELENA, me gustó, y ojalá nos encontremos nuevamente para charlar un ratito.
cariños
Anahí

30.5.10  

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