Poema de Amelie Poussière
Introspección
La noche llama a la puerta.
Es hora de que me sumerja
en el océano de los mil rostros.
El reloj se derrite
y cae hirviendo sobre mis dedos.
Las formas se transforman
en sombras que pierden sus contornos.
Todo se camufla y desaparece
como humo a cielo abierto
como individuo entre espejos.
Sólo quedo yo
súbitamente enfrentada a mis fragmentos
a mis gotas saladas.
Me lloro con llantos secos
me grito con voces sordas
me miro con los huecos de los ojos
y veo tanta soledad
tanta incertidumbre en este cuerpo.
La noche es negra y tengo miedo;
en la oscuridad todos estamos solos
y el resto del mundo, muerto.
La noche siempre llama a mi puerta
y aunque yo jamás la espero
ella entra.
© Amelie Poussière
2 Comments:
Amelie: tenemos un apellido parecido, puede ser de origen similar. Así también observo que tu forma de escribir es similar también a la mía. Me gustó mucho tu poema. Fuerte y profundo. Un abrazo. Antonio.
"en la oscuridad todos estamos solos"
Desafío a cualquiera a superar ese verso.
Ja!
Tu poesía, Aye, es simplemente genial.
(Se me anuda la lengua).
Besos.
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