26.6.10

Poema de Marizel Estonllo


CORAJE

Dejar gritar los silencios
con los sueños que se sueñan
y sustraerse de las garras
si el tigre es la ferocidad.

Descorrer los velos
si las algas son plagas deteniendo los arrecifes de coral,
también la locura y el sufrimiento
pueden ser telarañas inconsistentes.

Algo aguarda después,
como un ojo abriéndose en el coraje del pensamiento.

Esa fuerza anida en las manos de su sombra.

© Marizel Estonllo