3.7.10

Poema de Fabiana León



Usaba una frazada rosa
Con conejitos
Mi mamá me tapaba
Par subirme al Ford A
Me envolvía toda
Para que no tosiera
De noche los conejos
Saltan sobre mi cama
Me trago los pelos que pierden
Y vuelvo a toser.

© Fabiana León

17 Comments:

Anonymous Anónimo said...

fabi uno de tus poemas rememorando tu infancia , tierno y sugestivo como todo lo tuyo

un abrazo y un beso

maria elena tolosa

3.7.10  
Anonymous Betty Badaui said...

Fabiana, de entrada me enterneció esa galera que supongo colocó Gus y cuando recorrí tus palabras me llené de dulzura, tan pequeñitos y bien dispuestos el poema y la imagen.
Chicos..., me emocionaron, gran abrazo.
Betty

3.7.10  
Blogger fanny said...

Añoranza, añoranza, que la magia sea para hacer aparecer más allá del recuerdo la palabra que no deberíamos callar.

Y si por pedir fuera: se haga con amor/ ternura, así a tu manera.

Sensiblemente, Fanny

3.7.10  
Blogger Alberto Peyrano said...

Los conejos siempre son mágicos, aunque nos den tos!
Un abrazo, Alberto

3.7.10  
Blogger Avesdelcielo said...

Fabiana eres una niña-grande y tus poemas nos llenan de ternura. El poeta que revive la niñez es sabio.
MARITA RAGOZZA

3.7.10  
Blogger Mónica Angelino said...

Toda la infancia y la ternura del recuerdo.

Besosssssssss

3.7.10  
Blogger Rolando Revagliatti said...

Aunque no alcanzo a justificar(me) la conveniencia de que cada verso comience con una mayúscula, Fabiana, tu poema es más que bueno.

R. R.

_____________________________

3.7.10  
Blogger Nerina Thomas said...

Toda la ternura se hace presente en tu poema.
Y es muy conmovedor.
Un mimo al alma!1

4.7.10  
Anonymous silvialoustau said...

Tierno y excelentemenente escrito.
Un abrazo,

Silvia Loustau

4.7.10  
Blogger ©Claudia Isabel said...

Me encanta el poema
y los conejos :)

4.7.10  
Anonymous Anónimo said...

Ay, Fabi, no sé si es tan tierno. Siento que en el fondo está la mochila de la infancia, que siempre, aún, tose. No puedo dejar de sentirlo cruel. Y valiente. No tengo dudas que sos una grande.
Te quiero
Abrazo
Alicia Perrig

4.7.10  
Anonymous Anónimo said...

La ternura y la magia que pueblan la infancia...un poema dulce que transmite ese estado de encantamiento.
Cariños,
Juany Rojas

6.7.10  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, ya te lo vengo diciendo, hay un cambio tan pero tan significativo en tu poesía que torcés mi emoción.

Un abrazo.

Fabiana León.

7.7.10  
Anonymous Anónimo said...

La misma madre que te protege es la que te enferma a través de los conejos. Es la historia de mi vida. ¿Estoy loco o comentaste tu propio poema?

Un abrazo.

Jorge Luis Estrella

7.7.10  
Blogger Fabiana said...

Jorge, juro que no comenté mi propio poema, tampoco entiendo qué pasó ! Aprovecho para agradecer a todos estoas comentarios generosos que completen mi propia interpretación acerca del poema. Un abrazo a todos.

7.7.10  
Anonymous Anónimo said...

¡Qué maravilloso y tierno viaje a la infancia, Fabiana!
A veces dan ganas de volver a ese país y no volver a salir de él
Aplausos y besos
María Rosa >León

7.7.10  
Anonymous Anónimo said...

un poema con magia!y breve!
saludos
Anahí Duzevich Bezoz

9.7.10  

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