CONSIGNA DE DICIEMBRE: Poema de Victoria Asís

Estás aquí

No es el contacto con su piel
y sus aromas y sabores, lo que mueven
al objeto del deseo.

Es el desafío de llegar a su intelecto.
Penetrarlo y formar parte del séquito de musas
que siempre le acompañan.

Allí es fácil degustar de música y palabras,
deleitarse con la voz de la Piaf y su gutural
melodía tiritando de frío en las calles de París.

O los tonos de Aznavour, diciendo con ardor
la Bohéme, queriendo perpetuar
los sueños de juventud.

Asombrarse frente a las irrealidades de Tanguy
y trazos de Salvador,
invitándonos a su cosmos donde todo
se transforma y permanece. . .

© Victoria Asís