Poema de Jorge Luis Estrella

DUKLER

Era de noche en Dukler cuando los violines
comenzaron a rozar mi piel
con su terciopelo de notas.
Aves desplazadas de la zoología
graznaban volando en círculos heterogéneos
mientras la sirena de un barco cargado de desdichas
encallaba en mis entrañas.
Era de dolor, la noche, en Dukler
a pesar de la música y los besos
y las campanas y una boda que se celebraba
en la Iglesia más pequeña.
Era de esperar que la vida no se detuviera
entre ligustros atormentados
y se desplomara como una rama descuajada del tronco,
como una lágrima en Dukler
en esa noche sonámbula de violines
que acariciaban mi piel con su mano de terciopelo.
Mi piel, esa que me servirá en Dukler
para morir de angustia
por el dolor ajeno.

© Jorge Luis Estrella