Prosa de Ana Guillot
Con la mano derecha, el pudor. Con la izquierda sostiene. Un pendiente de piedras verdes o la trenza. Salta las líneas de ese cabello hasta esparcirlo en la cama, como arena, como estambres.
La escalera está invertida ahora, para los dos. Sólo la torre se sostiene, ella estuvo decapitada desde antes. Desde que lo vio llegar, abrir la bolsa, sacar sus pertenencias, vaciar el equipaje, instalarse.
Hacia atrás y hacia abajo, en el borde del lecho, en el rictus de la tarde que no espía, pero está. Los dioses indagan la constelación. Habrá estrellas que dicen que los cuerpos se dan, como bocas que tienen hambre y tristeza.
Con la mano derecha, el pudor. Ella sostiene el pendiente; con la izquierda mueve con delicadeza el verde rocío de la piedra para que él sepa que ha de quedarse ahí, en ese lecho.
Hacia atrás y hacia arriba los dioses discurren sus propios sudores, la naturaleza versátil del Olimpo. Mudos, envidian el instinto de estos dos que ahora avanzan.
Se miden esos cuerpos como alambres. Se miden, no se apresuran.
El esposo no está, ¿para qué apurar esa desembocadura que dará tanto que hablar?
Casi desnudo él tiene los ojos fijos en el pendiente, en la piedra.
Es un hombre deseante que acontece en la habitación, que no dudará en sumergir el reino en los estambres.
No puede pensar en otra cosa.
No puede pensar, sencillamente.
La escalera lo lleva hasta el lugar que ella le habilite.
Poseer a la bella. Afrodita le había prometido este paso carnal, luminoso.
Hacia atrás y hacia abajo los dioses se marean. La altura del monte es excesiva para observar con detalle a la pareja. Se relame la tarde cuando los dos se tocan.
© Ana Guillot
7 Comments:
un poema toalmente erótico, lleno de belleza y sublimidad, interpretarlo de la unica manera , es la fuente donde se alimenta el erotismo y lasensualidad
maria elena tolosa
Magnífica prosa, cada situación y sus rituales atraen y muestran que Afrodita sigue vigente en la literatura actual. Me agradó, y mucho. Abrazo
Betty
Me gustó mucho la sensualidad que se desprende en cada línea. Saludos!
Marina C Kohon
Fino erotismo en todo el texto y un verso final que creo un hallazgo, la tarde posedora de una lengua sensual capaz de relamerse.
Sólo un pero, amiga: Quienes no se apresuran son las diosas, he ahí la condición femenina de tu poema. Los dioses, al fin fieramente humanos, ni siquiera desde el parnaso,dejan el apuro para el deleite de la obscenidad morosa en la cumbre. Ni siquiera y aun a sabiendas de que la piedra aguarda deleitosa.
Por cierto, mitófaga, la piedra que oculta la caverna, ay, se llamaba en el griego de Rufo de Éfeso, kleitoris, y con esa lectura tu poema es deliciosamente intencionado: una gozada!
Pere
Siempre tu poesía, ya sea testimonial, erótica o intimista tiene una belleza esplendente y una conceptualidad que muchos desearáin tener. Hermoso poema
Nina Thürler
Queridos amigos
De verdad, pero de suma verdad, me impactaron los comentarios. Que vienen de verdaderos artistas, de gente que admiro y quiero. No son sólo un aliciente, sino que me empujan hacia el centro de mí misma, me instigan a ir todavía más allá, a profundizar/me. Muchísimimas gracias a ustedes por la fina lectura. Ana Guillot
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