Poema de Carlos Dariel
La Higuera
la tarde rodea con su abrazo
las calles angostas
y la escuelita
emplazada en el pequeño pueblo
cercano a la selva
los rayos de sol que dan en la pared
dejan ver el deterioro
con furia estremecida
todo el lugar a la redonda
está enmarcado
por un silencio
nauseabundo y líquido
una puerta entreabierta
deja ver manchas de oscuridad
atravesadas por un hilo de luz
y más adentro
un catre
donde la presencia del hombre
reposa
© Carlos Dariel
10 Comments:
Figuras patéticas deambulan en el poema ,logrando un final por demas elocuente
maria elena tolosa
Hermoso paisaje!
Saludos.
Marina Centeno.
Carlos, da tristeza la figura de la escuelita, tan hermoso el paisaje y tan sensitivi el poema...
Un largo abrazo
Betty
"Silencio nauseabundo y líquido", "Manchas de oscuridad atravesadas por un hilo de luz".
Imágenes, sentidos, simbolismos...
Un abrazo
Recordé esa escuelita, que seguro no es la que nombrás, de la tierra colorada... al fondo la higuera.
besos
Elisabet
Tan sencillo como bello , Carlos!
Te mando un abrazo
Montse Bertran
Carlos: enaltecés la precariedad y el abandono, con con una descripción detenida y una elección bella de metáforas.
Un gusto leerte!
Con gran cariño.
Mirna Celis.
Hermoso y sencillo. Juan Lucas Andrín.
La presencia del hombre reposa y la presencia del poeta la relata!
Un compendio de palabras que reviven situaciones que no devieran.
muy bello.
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