Poema de Francisco José Malvárez
TESTIMONIO
... tan así…
tan acá de mi mismo
abarcado por la consciencia de sentirme vivo, de estarlo
tan acá en esta mañana
después de una noche como de inexorable bienvenida:
de haber besado a la muerte en su fría frente
de haberme despedido de esta puta vida
la misma que sentí partir con marcada lentitud;
después de haber pedido perdón a un dios con el que estoy enemistado
y en el que no creo, creo
perdón por haber sido nada más que humano y animal
por no haber tenido esa fe de la que me habían hablado
pero pedirle por mi hija: que crea en lo que no creo, que le hace falta
... sin miedo
casi sin culpas
aceptando eso que sentía: -el final
dándome cuenta que estaba sucediendo
con ese sentir que por mi piel la vida se alejaba
sin la ansiedad de un mañana
ni la tristeza de dejar seres amados
montañas, ríos o la palabra
así, tan ajeno a mi voluntad como vine
sencillamente porque sucedió y de nuevo sucedía, partía
-principio y fin de un universo complejo, completo y puro-
... acá, después de todo ello
así, en mi mismo, en esta mañana, tan vivo como nunca
sorprendido, decepcionado quizás, por estar vivo
con miles de pregunta de las que no hallaré respuestas
sin explicación de estar acá, aún, dentro de mi cuerpo
con un dolor extraño cruzado por entre las costillas y la garganta
por haber sido excluido del tren de las negras nubes
de la mismísima exquisita nada
sin poder saber que pasó en esa puta noche:
-cuando mis ojos eran vencidos por la ausencia de los latidos-
... ¿en qué espacio del tiempo volví, si acaso estaba partiendo?
¿qué mierda paso?
¡¿qué pasó muerte mía que me abandonaste otra vez en este desierto de muertos vivos?!
¡¿qué puta hice que ni eso merezco?!
¡¿qué puta… qué puta hice, poetas, amigos?! ¡¿qué?!
... así, tan así…
vomitando la bronca que no entiendo
confundido
con un sol jubiloso
que pareciera que se me ríe a mansalva, cruel
por la nefasta chanza jugada por mi destino
casi colérico
acá, acá: dentro de mi mismo
¡más dios que nunca y esclavo absoluto de esta tremenda soledad del mundo!
testimonio esta ignominia
© Francisco José Malvárez
10 Comments:
poema ABSOLUTO...m
Saludos
anahí Duzevich Bezoz
Tal vez quepa preguntarnos: ¿Malvárez está enojado con la Muerte o con la vida? Dice haber vuelto a intentar comunicarse con un dios en quien no cree y cree o ¿se debate culposamente por ser nada más que animal y humano? ¿Le parece poco ser animal? La vida, comparado con lo mineral es un valor enorme, y lo humano es lo mejor que podemos hacer de la vida. ¿Qué lugar tiene la humanidad en esta ignominia testimoniada al borde del morir? La hija parece el último bien, el único vínculo válido, pero no se la confía al género humano sino, paradogicamente, a ese dios del que duda. Los amigos poetas parecen ser aquí los destinatarios del testimonio. Es buen ejercicio explorar esa soledad desesperada, pero hay que seguir haciendo algo porque la vida es verdasd, y la muerte, aunque corrida para más adelante, también es verdad. Rubén Vedovaldi
Verdades como puños que golpean.
¿Cuántas veces nos hemos sentido así, al borde del absurdo?
Afortunadamente, Francisco, nos queda la poesía como respuesta a tantas preguntas sin respuesta. Y nos queda el AMOR.
Te mando un beso grande con todo mi afecto y admiración
María Rosa León
Hola amigo querido, y un poco me gustó lo que dijo Rubén, la fuerza de tu poesía es incuestionable, hay un desgarro continuo que golpea. Coincido con él que como ejercicio para explorar dolor y soledad está bueno pero hay que hacer algo más porque la vida también es verdad. A veces me angustio con tu angustia y lo único que te entrego es un abrazo que solés ahogar...Fuera de eso, un bravo enorme!
En un tiempo me tildaban de "poeta dura" y hasta me sugirieron no volver a escribir. Entiendo perfectamente que el caudal de la poesía de Francisco es así, "para cavar tumbas", pero es su genio, su batalla, a alguien le servirá, como el resto de cosas que se publican. A mi me sirve Francisco, me conmueve, me moviliza. Un abrazo amigo. Tu lobita.
Excelente, Francisco tu poesía es fuerte y necesaria.
besos
Elisabet
Fransisco, la vida nos pone frente esas encrucijadas en que no sentimos culpa pero tampoco dejamos de sentirla, a veces es dificil proseguir sin resolverlo
maria elena tolosa
Francisco: un puñal de interrogantes, como una cascada del vacío. La segunda oportunidad quizá es para que encuentres el sentido de la vida.
Me conmoviste mucho!!
Un beso enorme.
Mirna Celis.
Querido hermano, debemos decir que la vida es dura ? que hay veces que nos parece un juego absurdo ?
creo que si, porque el poeta testimonia todo, la turbulencia interna del ser y los avances y retrocesos de la existencia en la encrucijada que lo envuelve. Te abrazo grande, Alfredo Lemon
Vida y muerte Francisco, sólo dos caras de la misma moneda. Fe o descreimiento. Cómo dudar de lo que no se cree? Abrazos
Rosa Lía
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