Poema de María Eugenia Caseiro
Desencuentro
No supo la mujer,
que habitaba en el árbol,
que el sedente tatuaje
de su nombre, con gracia
se enlazaba al de él.
No supo que el desarte
de unas manos aviesas
cercenaría el tronco
de su alianza de ayer.
Ella viaja, profana,
por ajenos parajes,
quién sabe si impasible
al orfebre ha olvidado...
O del sensible artista
que grabó la divisa
con desvelo en el árbol,
guarda memoria fiel.
Ella va por el mundo
arrastrando el silencio
de otros árboles viejos
con hojas descosidas...
y no piensa en volver.
© María Eugenia Caseiro
10 Comments:
gracias^ gus^
la imagen somo siempre^ especialísima^^^
buhamente^^^
m.e.
¡Hermosas las imágenes de tu poema, Mariú!
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
ah!^ mi maria rosa^^ tu gentileza ilimitada!!!
gracias!^^^
m.e.
MEugenia querida, me gusto mucho este poema, contiene sabidurìa..
cariños
Susana Roberts
Querida Mariú, leí este poema cuando lo publicaste en el grupo y me quedé fascinado, ahora vuelvo a leerlo y me encuentro con otra nueva lectura, otra manera de ver ese mundo.
Es un placer encontrar tu excelente poesía en esta publicación que dirije Gus.
Va un abrazo.
Daniel
María Eugenia: leí el poema varías veces e imaginé el momento en que tatuamos nuestros nombres en los árboles (alguna vez casi todos lo hemos hecho) y me encantó el vuelo que tomó en vos ese acto: quedar ligada al árbol, a su vida y esencia.
Queda en él el nombre y el olvido de esa unión; luego los interrogantes de la transformación de esa marca en su destino.
Hermosa y original tu escritura, me invitó a filosofar sobre tantas cosas de la vida! Gracias!
Un enorme cariño!
Mirna Celis.
Las etapas de la vida y el camino que se anda queda muy claro en tu poema.
besos
Elisabet
gracias^ queridos amigos^ dany^ mirna^ eli^ susana^ me halagan sus palabras^^^
buhamente^^^
m.e.
Muchas gracias, hermano
Gracias, Mirna
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