24.4.07

Poema de Gerardo Lewin


La lección del maestro

......................A Juan Latorre, que estuvo ahí

Sentados a la mesa
del poeta laureado,
se produce un desbande.

Intento reagrupar a mis palabras
pero ya me abandonan,
se pasan a su lado, desertoras,
como diciendo: este hombre
nos proporcionará segura gloria.

Me dice: no me mirés así,
que yo también tuve ojos como esos.
Y me guiña, el muy turro.

Dibuja en la servilletita
a un ciego, mudo y tonto.
una turbia presencia en la que me intuyo.

Traicionero, me clava
su frase célebre en la nuca.
Hemos pasado de lo íntimo a lo ínfimo,
de lo sublime a lo subliminal.

O algo así. Y otra, de contrafilo:
Breve es el roce de la eternidad.

Hay un mínimo gesto, una propina.
El mozo retira de la mesa
mi cadáver.

Camino al tacho de la basura, reflexiono:
la inmunidad poética lo vuelve
un asesino inmisericorde.

Y después no me digas que no te lo avisé...

© Gerardo Lewin

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Bello poema y homenaje Gerardo, para recapacitar...
Un abrazo Gus.

24.4.07  
Anonymous Anónimo said...

Hola, Gustavo.

En realidad, este poema está escrito como homenaje a Joaquín Gianuzzi, él es el poeta laureado del poema...

24.4.07  
Anonymous Anónimo said...

Excelente tu poema, Gerardo y justo homenaje a un amigo inolvidable.
Besos
María Rosa León

25.4.07  

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