15.4.07

Poema de Mariano Shifman


LAS RECOMPENSAS

Al gran hacedor de joyas ajenas
al puro héroe de remotos cristales,
a sus manos tan arduas
a su voz obcecada:
ceniza en la boca.

Al olvidado de sí desde el alba
al duro exudar las mil gracias por nada,
a su estrella en tinieblas
a sus pies en el lodo:
ceniza en la boca.

Al sendero que no anuncia esplendores
al mudo evitar las quimeras del oro,
al sabor no tentado
al sabor no gustado

ceniza, eterna ceniza en tu boca.

© Mariano Shifman

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema de diferentes interpretaciones, para leer y releer.
Un abrazo Gus.

15.4.07  
Anonymous Anónimo said...

Algo que nadie ni nada podrá acallar: la voz del poeta. Para eso no habrá nunca ceniza en la boca, Mariano.
Bellísimo tu poema, gracias por compartirlo con nosotros.
María Rosa León

15.4.07  

Publicar un comentario

<< Home