Poema de Mariano Shifman
LAS RECOMPENSAS
Al gran hacedor de joyas ajenas
al puro héroe de remotos cristales,
a sus manos tan arduas
a su voz obcecada:
ceniza en la boca.
al duro exudar las mil gracias por nada,
a su estrella en tinieblas
a sus pies en el lodo:
ceniza en la boca.
Al sendero que no anuncia esplendores
al mudo evitar las quimeras del oro,
al sabor no tentado
al sabor no gustado
ceniza, eterna ceniza en tu boca.
© Mariano Shifman
2 Comments:
Poema de diferentes interpretaciones, para leer y releer.
Un abrazo Gus.
Algo que nadie ni nada podrá acallar: la voz del poeta. Para eso no habrá nunca ceniza en la boca, Mariano.
Bellísimo tu poema, gracias por compartirlo con nosotros.
María Rosa León
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