15.4.07

Poema de Roberto Di Vita



Un socavón de ruinas
atenaza Buenos Aires.

Somos los hijos de la desesperación
los hijos de los hijos que desaparecieron
los hermanos de los secuestrados.

Los padres anónimos
de las simientes que hoy caminan
por las calles.
Será por siempre
y a cada instante
que debamos dar cuenta
de dónde se paró cada uno.

Si le puso alas al asombro
coraza al terror de los terrores
una cascada de hiel
…………………. a la indiferencia
una gota de amor a la ternura
una pesada luz de parto
al sendero del Nunca Más.

Hoy estamos parados y maltrechos
con viejas cicatrices
arrugas en los párpados.

Podemos conocernos y tocarnos
en la vuelta global de las heridas
en las diminutas poses cotidianas.

Como largas caravanas de espectros
aquí estamos y estaremos.

Los descendientes de la flor
los militantes de las hojas
los ilusionistas, malabares
equilibristas y titiriteros.

uenos Aires nos golpea nuevamente,
con otras ruinas y recodos
en el precio de estar vivos
en la razón de la existencia.

Mordiéndonos los miedos
para tratar de matar la angustia,
uniendo las ganas y la bronca.

© Roberto Romeo Di Vita

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Buen poema Roberto para no perder la memoria, para no dejarse engañar incluso hoy mismo cuando creíamos que los "Nunca más" eran ciertos...
Un abrazo Gus.

15.4.07  
Anonymous Anónimo said...

Como siempre, tu poema me conmovió mucho, Roberto. ¡Gracias!
Para los que hemos vivido tan de cerca el terror y la injusticia, este recuerdo se convierte en homenaje a los hermanos que nos robaron.
Cariños
María Rosa León

15.4.07  

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