Poema/Prosa de Fernando Trejo
Bienvenida a la avenida
Bienvenida a la avenida
Nueva
recién limpia
Curada de espanto a marrazos
a mano de obra
a último borde de cemento
Dijeron en los diarios que el símbolo de la ciudad había sido destruido. Nunca encontré el símbolo de la ciudad. Me daba pena.
De los más de mil fragmentos, al menos uno partió mi corazón. Remontado a bosque para ser hachazos, sierra eléctrica. Sangre por la ciudad maldita de mi cuerpo, ahí, entre mis venas lazadas a mi cuello, existe la cal de las flores paridas debajo de las piedras. Alimentadas por la alcantarilla principal del pueblo migratorio de las ratas, del municipio fantasma de alacranes dispersos a otros lados.
Doy bienvenida a la avenida, nueva, recién limpia.
Asesinos los hombres que construyeron mis manos, estos ojos ciegos a ver las diferencias de tus nalgas. Muerto de ser, camino entre la caspa de las nubes mismas que han cubierto mi cabeza todo el tiempo. Me espero. Me subo al sol en colectivo y logro ver, ahora sí, el símbolo de la ciudad.
© Fernando Trejo
3 Comments:
Un texto grito, denuncia, dolor Fernando.
A veces los avances hacen que retrocedamos tanto en esta vida actual.
Te mando un abrazo Gus.
Excelente!!!!
Elisabet
Una maravilla tu poema, Fernando.
Gracias por compartirlo con nosotros.
María Rosa León
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