Poema de Alda Salzarulo
Tan solo está el espejo...
Tan solo está el espejo
que idealiza su lágrima.
Tan solo está,
que se escapa del marco contingente
y vuela, hecho viruta de cristal
a inventar la mentira que lo salve.
Sabe que no está bien.
Que no debe.
Pero el instinto insiste y con sus trampas
arranca algún destello
que confunde con luz.
Tan sólo está el espejo
que se culpa por todos los descuidos
y se asume arquitecto de la nada.
Cuando cree en la inminente rajadura
de su disfraz de azogue,
oye el poema
para probar que hay Dios,
y lo sostiene...
©Alda Salzarulo
2 Comments:
Bello, sutil hasta mágico Alda.
Un abrazo Gus.
Muy hermoso y profundo tu poema, Alda.
Cariños
María Rosa León
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