Poema de Ana Emilia Lahitte
LOS CHICOS DE LA CALLE
Oh, niños asesinos, oh salvajes antorchas.
Cortazar
Ragazzi di vita
los llamó Pasolini
con su piedad adversa
desollada.
Y nos los deja así
sin otra identidad que la mugre
y la llaga.
Debajo
del abrigo de su costra de escaras
-cristos breves-
los chicos de la calle
no saben todavía que su sombra atrapada
crece
para la historia de la infamia.*
El dolor
nunca es niño.
Y en ellos ni siquiera es dolor.
Es una humillación
de la esperanza.
*Borges
© Ana Emilia Lahitte
2 Comments:
Un poiema que nos pega, nos duele, nos hace abrir los ojos...
Un abrazo Gus.
Contundente, preciso, necesario, que mas se puede pedir para un poema...
Rubén Balseiro
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