Poema de David Rosario Sorbille
A Leopoldo Marechal
Desde mi pequeño refugio
en donde enhebro versos,
saludo al gran poeta
que nos enseñó:
el humorismo angélico,
y fue idealista como pocos
hasta alcanzar la rara gloria
de ser exiliado
en su propio país,
obstinado en negarle
la distinción magistral
del universo místico
de su Adán Buenosayres,
que desde el retrato
y pitando el tabaco
en su pipa de siempre,
acompaña el trabajo
de todas mis horas.
© David Rosario Sorbille
3 Comments:
Bello poema homenaje don David...
Un abrazo Gus.
Excelente homenaje a un gran maestro. Y el mayor: seguir sus huellas como usted lo hace, David.
Maria Rosa Leon
Muy buen poema y mejor homenaje
Elisabet
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