Poema de Roberto Di Vita
La casa de mis abuelos
nos cobija a todos por igual
no había en ella
lugares para privilegios.
Sus amplios cuartos
Tenían vida y luz.
Amigo algunos de estos cuartos
de misterios ancestrales
como pozos de tiempos pasados
perpetuados en cuadros
sobre las paredes
registrados por siempre
en colores grises y sepias.
En esa casa
mi abuela, fue señora y madre.
La que sobre sus faldas amplias
y sus amorosas manos de gringa
nos llevaba camino de las uvas
del pan y del mate cocido oloroso
en tardes añoradas.
Ahora comprendo
que en esa casa, muy anciana ya
está un poco la memoria y el deseo
de una existencia apacible y simple
de manos albañiles del abuelo
de mis tíos bochincheros y alegres.
En esa casa
nació mi madre
y desde pequeño, no existían otras obligaciones
que los juegos, el soñar y el vivir.
© Roberto Di Vita
Foto: Gustavo Tisocco (Colonia del Sacramento -Uruguay-)
2 Comments:
Bello Roberto, tanto como el retorno a los sitios que amamos, que nos vieron crecer...
Un abrazo Gus.
Muy conmovedor tu poema, Roberto, que de alguna manera nos retrotrae a todos a nuestra infancia.
Cariños
Maria Rosa Leon
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