25.9.07

Poema de Ricardo Rubio



LA LLEGADA

Del mes de mayo, del ámbar,
bajo sombra de avellanos ungidos al atardecer,
a once pasos del pasmo que la noche extiende
.. detrás de gravísimas voces en pregunta,
urdido entre sueños por la fiera del instinto
.. cuando rebate páginas en la fronda de sal,
nací al sol de una diosa blanca
y de tres mujeres de mi estirpe coronadas por los signos,
donde tres veces tres es el pan de la armonía.
Dejé en el umbral los collares húmedos,
la costumbre del silencio y mi condición de pez.
Eduqué la mirada en los ojos de mi madre
y crecí con las friegas del roble entre los vivos.
Canté los versos que agitan el fuego
y bebí la miel de las bellotas
.. con jarabe de muérdago entre paños blancos.
La Dama Encantada disipaba la bruma
y entre fragancias de moras silvestres,
las olas de purificación ordenaban las esferas.
No fui un ángel entonces
sino un simio desnudo a orillas del mar.

© Ricardo Rubio

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Metafórica forma de ser, de descubrirse.
Un abrazo Gus.

25.9.07  
Anonymous Anónimo said...

Es este el nacimiento, mítico, improbable, la sensación celta que brota de los ojos de mi madre.
Gracias, Gustavo, una vez más.
RRubio

25.9.07  
Anonymous Anónimo said...

Excelente tu poema, Ricardo, tiene la magia y el misterio del mito y de la poesía.
Un carño grande
Maria Rosa Leon

25.9.07  

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