Poema de Raúl Acosta
Atracadero.-
Mi señora.
Escribo para pedirle,
formalmente,
que sea mi amante.
Algunos días,
en esos días algunas horas,
de esas horas pequeños momentos,
instantes.
Eso deseo de usted.
En esos instantes cerraré los ojos y,
con el resto físico que me queda,
intentaré volar.
En esos instantes
pediría que usted cierre los ojos
e intente volar conmigo.
No lejos,
al territorio de la satisfacción
y una escueta caricia,
íntima, necesaria.
Yo abrazaría a Usted
de un modo entrañable,
sin furia, con determinación.
Pediría sólo complacencia.
Es todo. Me despido
con un beso
donde mejor le venga
a mis intenciones.
Amantísimamente suyo ,
imaginándola en algunos días,
en esos días horas,
en esas horas bellos momentos.
Suspiro por estas cosas
siempre,
casi siempre.
Algunas veces,
cuando la veo, cuando está lejos.
Respóndame, por favor.
Cualquier respuesta es buena.
No lo olvide, no me olvide
que yo, lo sabe, ya no puedo.
2 Comments:
Divertido, irónico hasta por momentos melancólico poema.
Un abrazo Gus...
Excelente, Raúl, este poema tuyo, con esa sutil ironia y con una cierta reminiscencia de Benedetti.
Un cariño grande
Maria Rosa Leon
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