Poema de Mary Acosta
ESPINOSO SILENCIO
Duende noctámbulo.
En la costa del encantamiento
entretejiste tu corona
con espinas de silencio.
Ofrenda transitoria y enigmática
de un idioma secreto.
Programaste tu partida hostil,
ante el umbral del engaño,
como una sombra volátil
que escapa irremediable.
En la triste lejanía
serás la mudez que pujará extraviado,
dentro de una ilusoria luna de azogue,
que plateadamente se evadirá entre ecos somnolientos
de un remendado horizonte.
Te rodearás de revelaciones y estrellas fulgurantes,
que como yo, escondida en la galaxia y en tregua
esperará poemas en el quicio del recuerdo.
5 Comments:
Aguardar la revelación del poema, bello Mary.
Un abrazo Gus.
Hermoso poema.
Erika
¿Qué otra cosa nos queda, Mary, que esperar poemas en el quicio del recuerdo? Un placer siempre encontrarte y leerte.
Un beso grande
María Rosa León
Bello poema, grato momento me has brindado.
Besos,
Migdalia
El dolor suele llevar corona de silencio, pero la espera se justifica.
Felicitaciones, Mary.
MARITA RAGOZZA
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