22.11.07

Poema de Mary Acosta



ESPINOSO SILENCIO

Duende noctámbulo.
En la costa del encantamiento
entretejiste tu corona
con espinas de silencio.
Ofrenda transitoria y enigmática
de un idioma secreto.
Programaste tu partida hostil,
ante el umbral del engaño,
como una sombra volátil
que escapa irremediable.
En la triste lejanía
serás la mudez que pujará extraviado,
dentro de una ilusoria luna de azogue,
que plateadamente se evadirá entre ecos somnolientos
de un remendado horizonte.
Te rodearás de revelaciones y estrellas fulgurantes,
que como yo, escondida en la galaxia y en tregua
esperará poemas en el quicio del recuerdo.

© MARY ACOSTA

5 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Aguardar la revelación del poema, bello Mary.
Un abrazo Gus.

22.11.07  
Blogger La Soñadora said...

Hermoso poema.

Erika

22.11.07  
Blogger María Rosa León said...

¿Qué otra cosa nos queda, Mary, que esperar poemas en el quicio del recuerdo? Un placer siempre encontrarte y leerte.
Un beso grande
María Rosa León

22.11.07  
Blogger Migdalia Beatriz said...

Bello poema, grato momento me has brindado.


Besos,
Migdalia

23.11.07  
Anonymous Anónimo said...

El dolor suele llevar corona de silencio, pero la espera se justifica.
Felicitaciones, Mary.
MARITA RAGOZZA

25.11.07  

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