Poema de Liliana Chavez
En la niñez me acariciaron.
Y de las hamacas del parque
tantas veces
me hicieron descender.
Con el tiempo, me señalaron
las secuelas
que el incendio deja en el árbol.
Introdujeron mi vida en un río donde los días
........ con algas se encajaban.
Me llevaron frente al espejo
y mis huesos desnudos,
desvalidos
no pudieron
despojarse de pudores.
No hubo pausa sobornable.
Las manos me embolsaron sin respiro.
Y como los niños que tratan de recomponer
un juguete maltratado,
tocaron un día mi frente;
cuando ya la fiebre me había devorado.
© Liliana Chavez
Dibujo: Matias Arese
11 Comments:
Gracias Liliana por esta belleza que hoy compartes.
Gracias por estar además con tu presencia desde siempre, leyendo, comentando y empujándome para que esto tenga sentido.
Gracias por ser amiga.
Un abrazo Gus.
Tus gracias son otro acto de generosidad Gustavo. Los agradecidos debemos ser nosotros, los poetas que hacemos conocida nuestra obra a través de tu página -excelente por cierto - y que a veces, con ingratitud,no divisamos el trabajo y el esfuerzo que hay detrás.En cuanto a tu amistad, ah, ese es un regalo especial de la vida...
Un abrazo.
Lily
Es verdad, el incendio deja secuelas en el árbol, pero cuando el árbol es fuerte, tiene la capacidad de retoñar, aunque lo devore la fiebre. Ese Matías tuyo creo que llegará a ser un gran Matías. Felicitaciones a los dos.
Alicia Perrig
Un poema que da fuerza a las manos.
Bellísimo
Elisabet
Será siempre un gusto leer tus versos y disfruar e tu imágenes.
Gracias por tu llama.
Desde estas Tempestades, un cariño como siempre
El camino de una vida hecho manos y nostalgia, tu poema es una mano también que acaricia el alma y la contiene. Besos, Lili
Patricia González Cerri
A veces los mandatos nos marcan como el fuego al árbol, pero siempre nos queda la esperanza de renacer en el canto poético, Liliana.
Un cariño muy grande
María Rosa León
un poema muy profundo, cargado de sentimiento. Graxias por compartirlo y abrirnos las puertas de este hermoso blog. Cariños y paz. By.
Nadie está libre de las marcas, ni siquiera los árboles, pero lo que cuenta es la vida. Hondo, muy hondo, el poema, indaga y engendra reflexión.
MARITA RAGOZZA
Amiga:
Aférrate a las manos que brindan cariño y poesía. ¡Felicitaciones!
Un abrazo a Matías, muy buen dibujo.Te quiero. Molly Bic.
Liliana me gustó mucho conocer tu poesía y tener la suerte de escucharla recitada de tu propia boca en la presentación. Besos. Matías.
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