Poema de Ricardo Rubio
LOS MUDOS RESCOLDOS
Cada día caminamos
el resto de la tarde por primera vez.
A tientas la mano revisa la oscuridad:
hay brasas en las cenizas
y miradas que se callan hasta el frío.
Ciegos para todo, los dedos
rebaten las páginas del tiempo
y los dobleces laceran la alegría.
Los árboles soñados son apenas
un abuso del horizonte.
Aún abriendo los ojos
caminamos para el asombro:
los caminos son tantos,
las calles tan angostas,
las casas tan pequeñas.
3 Comments:
Y que el asombro nunca acabe Ricardo.
Un abrazo Gus.
Me gustó caminarme el poema con las metáforas donde me nace.
Sensiblemente, Fanny
Muy bueno tu poema, Ricardo. Gracias por compartirlo con nosotros.
Un cariño grande
María Rosa León
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