Poema de Eduardo Chaves

NADIE REGRESA NUNCA

Puedes irte y volver en un día cualquiera
retornar a mi puerta y hablar como es debido
....... nadie regresa nunca
nada es inmóvil siempre.
En la mirada queda lo que ya no es posible
tu voz es como el eco de alguna lejanía
prisioneros del tiempo nos buscamos en vano
en un antiguo mapa de franquezas furtivas.
Yo te armé con mis besos
te di forma y sentido
eras como una arcilla que intentó ser poema
tu caricia fue un viento bifurcando secretos
y en la noche tu nombre
se inventó una morada donde dormía el cielo.
Cuando vuelvas
yo podré saludarte como un viejo soldado
que recibe en las sombra una medalla de oro
sentiré por los huesos un clamor de batallas
el hacero ... la espada
la contienda bendita del amor y la muerte
regresará un momento la sed de la agonía
y quizás ... por la sangre
resuciten los duelos y las dulces heridas.
Mientras tanto no muero
persisto ... me estremezco
sonrío, siento, vuelo, me quiebro y me sostengo,
me concentro en el eje de la misma moneda,
una cara, una cruz, un valor que es mentira,
el metal y las lágrimas son partes tormentosas
de una misma esperanza con razones distintas.
Un altar o un cadalso
de pie sobre la piedra donde se ofrece el mártir
mi corazón espera el perdón o el relámpago
de todos modos... fuego
de igual manera ... canto
nadie se salva nunca
nadie envejece tanto.

© Eduardo Chaves