Poema de Migé S. Aparicio
En la bañera
una vez más dormido me quedé.
Intuí, había llegado una alada sirena.
Abrí los ojos,
y, allí estabas tú.
Chapoteabas el agua suavemente,
sonrisa espléndida;
diamantes entornados, para no evaporar
de golpe, el líquido que nos separaba.
Picaresca se tornaba la sonrisa,
mientras lentamente te sumergías.
Ellas no necesitaban flotar.
Hacia a mí apuntaban,
tus pies tocaban los míos.
“ ellas “ imanaban mis dedos.
© Migé S. Aparicio
4 Comments:
Tierno y sutil más que erótico.
Bello poema.
Un abrazo Gus.
Muy bueno tu poema, Migé. Tiene magia y sugestión. Erotismo sutil...
Un cariño grande
María Rosa León
Ese flotante erotismo me gustó
Boris Gold
Sublime, me ´" imantó ".Feliciaicones.
MARITA RAGOZZA
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