Prosa de Romina Cazón
MI MADRE Y EL FELINO
Recibí una carta que viene desde el Sur. Me senté y la leí. Después lloré porque la escribió mamá. Ella dice que me voy a adelantar a morir si fumo demasiado y le creo. Cuando se me olvida fumo. Y al día siguiente me postro en el lecho para pagar la desobediencia.
Mi madre dice que se pinta el pelo de negro desde mi partida y que encontró la mejor manera de vivir al sustituirme con un gato gordo. Me pregunto si es posible que un gato gordo me reemplace. Y si es así pido perdón porque ya encendí un cigarro para elegir el día de mi muerte.
© Romina Cazón
7 Comments:
Maravillosa prosa Romina, bellamente dolorosa.
Un abrazo Gus.
una tristeza irónica...a mi gusto, sacaría eso de y si es asi....dejaría directamente: pido perdón.....
Doloroso poema de las indecisiones y decisiones.
Elisabet
Qué madre!!!! la crueldad reflejada en los versos que se animan a decir lo que muchos callan.
Un poema que sacude
Con cariño
Graciela Licciardi
Muy bello texto, con la idea central de la muerte y ese cigarrillo que no nos deja y no dejamos, Romina.
Un cariño grande
María Rosa León
Romina: todas las cosas tienen su revés, su otro lado. Por qué no ver el significado de su cabello teñido de negro, como signo de duelo. Por qué no ver que ese gato no reemplaza. Es tibio, acompaña,
lo llama y viene: está. Y por qué aferrarnos a esa interpretación de despegue, para justificar seguir haciendo algo que no somos capaces de cortar. Es tratar de ver:..."el otro lado de las cosas" que, claro está, nos compromete de otra manera. Y, por último, por qué no entender la tristeza de una madre que está viendo un final real y doloroso para ambas.Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
A veces "los amores de madre" pueden ser fatales.
Boris Gold
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