Poema de Olimpia Bordes

L A B R A D O R

Pastor de mieses y de espigas,
compañero del surco y de la lluvia,
rústico paladín de amaneceres
coronados de pájaros y soles.
El rumbo de tu arado es la esperanza
y tu aventura tenaz y empedernida,
la tierra en celo espera la simiente
que desgrana tu mano generosa.
Semental de progresos y futuros,
digno batallador de tempestades,
rostro firme curtido en intemperies,
endurecido en hielos y en fracasos.
Palmo a palmo, incansable y tesonero,
hacedor de verdores y vaivenes,
vas fogueando el quehacer de tu destino
en el empeño altivo de tu estirpe.
Génesis del sustento y de la vida,
perseverante impulso enardecido,
indómito rival de adversidades,
simplemente labrador, fe y valentía.

© Olimpia Bordes