Poema de Irene Mercedes Aguirre

América, te siento

Esa cobriza parte que me forma
y me enriquece el alma con vivencias,
borbotea y se escapa
de la olla caliente de la vida y sus sendas.
Y América, te siento,
te veo en el perfil de mi padre moreno,
en su mirada abierta,
en los callosos dedos,
en su dulce y sencilla comprensión de las penas,
en el modo de oler el perfume de rosa,
por los pétalos tiernos,
una mañana nueva.
Y América, te siento,
me vienen a la mente los recuerdos de infancia,
con la vieja tía abuela
de los grises cabellos,
sosteniendo el rodete con su terca firmeza,
corriendo por las piedras de norteños caminos,
las ricas empanadas en la canasta llena,
peleándole a la vida, el delantal al frente y escasos los bolsillos
de lucientes monedas.
Y América. Te siento,
desgarras superficies,
me brotas dentro adentro
y surges, sin controles,
sin orden ni barreras,
¡Y mestiza me veo,
porque en algún recodo
de esta blancura externa,
roja sangre cobriza
recorre mis arterias!

© Irene Mercedes Aguirre