Poema de José Luis Visconti
lunes
y los relojes se clavan
desafinados... en el cuello
se detienen en el blanco
de las camisas
........... las manchas invisibles
........... el olor a café por la mañana
el recuerdo de la mujer
que durmió a su lado
es vago
........... parecía desconocida
........... una piel como otras
ella no despertó a tiempo
y sus llaves hicieron lo demás
en la calle había espejos
que reflejaban su sombra
rodeada de testigos
nadie diría nada
de las horas anteriores
de los pasos que se fueron
............ tienen las bocas selladas
............ los ojos vacíos
el temor es a los ruidos
que brotan desde adentro
............ confesión de las entrañas
fueron sus manos
........... sus ojos
........... su sangre
nos arrastró toda la noche
no nos dejó huir
nos hizo ver el horror
y después vuelve
una oficina blanca y negra
........... lo aguarda
el bullicio de la gente lo aturde
la mujer no lo mira
............ transpira
............ cruza los dedos
se tumba en el piso
y se deja atravesar
........... por la idea de dios
muere
la boca seca
los ojos hundidos
la carne floja
no lo levantan
lo dejan pasar el lunes
para que vuelva
© José Luis Visconti
4 Comments:
Poema de magia y desazón que abruma, que deja pensando.
Un abrazo Gus.
José Luis: interpretaciones varias,algo de suspenso bien logrado. Laura Beatriz Chiesa.
¡Muy bueno tu poema, José Luis!
Una historia aparentemente igual a tantas otras, de un hombre gris que marcha a su oficina un día lunes... pero un toque mágico la hizo distinta. Y esa hisotria es singular, en tu poema.
Un cariño grande
María Rosa León
La magia de un lunes que ya no será como los otros,una historia distinta para los hombres que nunca serán blancos y tampoco negros.Buen poema José Luis!
Rosa Lía
Publicar un comentario
<< Home