Poema de Cecilia Ortiz
Gaviota en mar abierto
Duele ....... sé que duele
este .. tu vuelo.. (mi gaviota loca)
..... -enamorada de un niño poeta-
-en qué corazón cabe esa tormenta-
viajera
delante del umbral mágico
con tus plumas cargadas de esperanza
sabemos las dos que nuestro tiempo
transforma el día ..... compite con la noche
en mar abierto improvisas el grito
que atardece
..... en tu pico y en mi boca
el horizonte se rompe
.................. (desordena el paisaje)
infatigables tus alas en busca del beso
mientras la tarde reina desnuda
en los restos de mi día
esta lejanía inclemente
que desgasta nuestros huesos
frente a una hoguera ciega
............................ de amor.
Sobre mar abierto tu vuelo mi vuelo
........... síndrome de soledad.
® Cecilia Ortiz
posted by Gustavo Tisocco at 15:23
8 Comments:
Bello dolor Cecilia, metafórico poema.
Un abrazo Gus.
Infatigable gaviota vuela con las alas del amor . . . y se siente sola.Pero marca una estela de luz.
MARITA RAGOZZA
Sobre el mar abierto tu vuelo mi vuelo / síndrome de soledad.
¡Excelente cierre para un excelente poema, Cecilia!
(Si Juan L los leyera...)
Felicitaciones y un gran abrazo
María Rosa León
Querido Gus:
Ya estás de vacaciones!!
Un abrazo y disfrutá mucho!!
Gracias por el comentario y por la publicación. Como siempre amigo poeta: Gracias!!
Cecilia
Marita: siempre tus comentarios llegan con un batir de alas, sensibilidad, le llamo.
Luz, una estela de luz. Gracias
Cecilia
María Rosa:
Qué decirte!
Faltan palabras cuando la palabra llega tan profundo.
Gracias. ( Juanele.. sentirá que su lenguaje, su intención de abrir mi alma a la poesía, va dando frutos)
Otra vez Gracias.
Un gran abrazo.
Cecilia
Y, sin embargo, vale la pena la quemadura de ese vuelo...
Mis respetos, Cecilia.
Desde el Tuy venezolano.
Omar: gracias por tu comentario.
Si, vale la pena la quemadura de ese vuelo..
Gaviota llegó en un momentno de mi vida en que sólo ella podía rescatar lo que había para rescatar.
Y juntas hicimos un poemario. Libro secreto.
Valíó la pena. Vaya que si.
recibe un gran abrazo desde Olivos, Buenos Aires, Argentina.
Cecilia
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